sábado, 8 de agosto de 2009

Desde el encierro neoliberal

Desde el encierro aclaro mis preguntas,
se gesta indescifrable un tímido color a limpio,
pulcra soledad teñida de celeste,
nívea claridad decorada de flores.


Desde el encierro, abro la boca herida,
tibia canción a las hojas,
dócil sensación de ligereza,
amplia perfección de manos rotas.

Desde el encierro, descubro mi frente roja,
difícil devoción a la justicia, coexistencia pacífica con el viento,
me he vuelto a preguntar por el exilio,
allí donde se arrima la memoria.

Desde la libertad, me encuentro con el cautiverio,
este mundo neoliberal me huele a basura reciclada,
me huele a animal comiendo carne putrefacta,
diablillo traidor vestido de plumas.

Y si me descubro abriendo la boca?
He resuelto mediar con el océano de preguntas sin respuesta,
con los niños que trabajan por comida, con los cesantes de mi cuadra,
con las adolescentes que se embarazan por falta de educación sexual,
con quiénes se miran en el vidrio de las micros.

1 comentario:

Unknown dijo...

El neoliberalismo es tiempo de ausencia, todos se desplazan buscando un trozo de memoria que le de cierta seguridad, pero la seguridad hace tiempo se fugó con la muerte