No mencionado, no dicho, no susurrado,
el dolor se cuela por los callejones sin rumbo,
las entrañas se anestesian ante la mirada perdida,
de un pueblo que grita y otro que lo mira y calla...
No saben..tantos que no saben...porque nuestros medios informan
sólo lo que al chancho en engorda le apetece...
Una palabra de aliento por Patricia en este noche de paz crepuscularia,
la paz que no ha llegado donde debiera, transportada por el aire sureño...
Arriba compañera, el estado deberá escuchar las súplicas...la muerte quiere
callar tu voz pero no se lo permitiremos,
tu cuerpo de mujer se prende de los árboles de tu tierra y bebe de su alimento...ellos te mantendrán despierta...
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