I
Dimos una vuelta por el nido destrozado
de un pájaro de ala rota,
reparando ramas, limpiando el polvo
y el barro..
nos hemos sucedido..
Dimos una vuelta por el encanto matutino
de la montaña fresca, unida a sol y sombra
al infinito desierto de asperezas.
II
Y de pronto vinieron a tocar a nuestra puerta
las buenanuevas de siempre,
tímidamente asomadas en papel azulado:
"Una montaña se ha suavizado de prisa
y una pajarito madrugador ha renovado su ala rota,
una gentileza señor observante...dese tiempo para el aire,
mirar detenidamente como se transforma la vida"
y nos fuimos a dar otra vuelta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario